
No rebatiré el verbo,
la palabra queda silente,
discierne en el interior.
No rebatiré la vida
es sorda,gritas y no oye,
tiene razones sin más.
No rebatiré tu tiempo,
no hablemos ni un segundo mas,
habrá salida sin tenernos.
No rebatiré más,
hay desmanes brotando,
epílogos de renuncia.
Te conviertes en algo extraño...
ni bueno , ni malo,
simplemente extraño.
Alalba
Una poesía con el cuerpo firme y tierno de las letras, Versos, que acarician el alma.. me gustó-
ResponderEliminarSaludos fraternos
Un abrazo muy grande
Las palabras, a veces, pierden su propio significado con los años; se vuelven irreconocibles, al igual que los sentimientos que pensabamos más perecederos.
ResponderEliminarTus versos son como saetas al alma.
Besos.
Alalba, me ha gustado infinito.
ResponderEliminarBesosss
Me alegra de que te guste Adolfo,a mi me acaricia el alma tu presencia y tu palabra,gracias...
ResponderEliminarMuaks
Madre mia, compararme con esa entonacion, es todo un privilegio,como buena andaluza me encanta el sentir de la saeta...Gracias.
ResponderEliminarMuaks
Muchisimas gracias mar,me animas a seguir escribiendo...
ResponderEliminarMuaks
Hola, Alalba. No sé, creo que hay que rebatir, rebatir más, rebatirlo todo. Ya ves, yo soy de mucho rebatir
ResponderEliminarEn cualquier caso, un beso!!
jeje...No lo pongo en duda, tienes don de palabra.
ResponderEliminarBuen finde
Muaks
'...epílogos de renuncia...'
ResponderEliminarCuánta esencia contiene tu poema.
Alalba, un gusto pasear por tus letras.
Un beso!
el final así, tal cual........todo un poema sin entretelas, a pecho abierto con la realidad, la que vives, la que sientes, la que padeces y la que bien trasmites...un abrazo cargadito de buenso deseos, siempre esencia.
ResponderEliminarGracias Ana , gracias Esencia,por estar aquí.
ResponderEliminarMuaks, muaks.