
Cabalgo en un corcel imaginario,
dando rienda suelta al ambaje de tu amarre,
cansada,me siento a sopesar en mi destierro.
Hallo puertas cerradas a mi paso,
simulan senderon hacia ninguna parte,
muros impenetrables a tu olvido.
Me refugio,en trigales donde ahogo mis sollozos,
amapolas que florecen con mi lluvia,
acarician con ternura mis latidos.
Busco sin mas,mi tierra
guarida que siempre me da cobijo,
condenada al mas silente pensamiento.
Alalba
PRECIOSA ENTRADA... MUCHOS BESOS
ResponderEliminarGracias Sergio,a ti ,por leerme.
ResponderEliminarMuaks