
Simplemente que te evoque el recuerdo
hace que el sentimiento claudique ante la razón,
unos segundos adheridos a tu mente
sostiene el guión de mi espacio,
unas gotas de ofrenda
prevee el privilegio que ocupas.
Hilvano sobras, presiento que existo
en la fatuidad inspiro conceptos
merodeas frente a tributos consumidos.
Así, hallo mi soborno personal,
mi credo, acicalando miserias...
Alalba
Ay... ¿por qué será que las miserias del sentimiento claudican siempre ante la razón, por aplastante que ésta sea?
ResponderEliminarPuede mucho más un corazón latiendo que mil cerebros razonando.
Besos, Alalba.
Me has dejado en silencio por un momento después de leerte, este hermoso poema..
ResponderEliminarExcelente..
Un Abrazo con mis saludos fraternos de siempre..
Que disfrutes de la semana que comienza.. Mis mejores deseos...
Hermosos son tus versos. Al final cuando pasa la tormenta de los sentimientos, la razón sale victoriosa. Gracias por venir a casa. Un abrazo.
ResponderEliminarTodo deberia claudicar ante la razón, pero pocas veces es así.
ResponderEliminarAún estoy perpleja recordardo tu poema, me ha dado que pensar.
Un saludo
hola! que lindo poema..
ResponderEliminarme quedo con esta frase:
"Simplemente que te evoque el recuerdo
hace que el sentimiento claudique ante la razón.."
Un abrazo.
María.
El soborno personal a veces es lo único que nos queda y, para mi, es tan triste cuando eso sucede. Hermoso.
ResponderEliminarBesos
Así pienso yo, Perikiyo...pero hay quien le puede la razon o el miedo a arriesgar.
ResponderEliminarMuaks.
Agradezco ese silencio...si ha sido para tu disfrute, Adolfo.Feliz semana para ti tambien.
ResponderEliminarA veces Kuban nos rendimos...Gracias por estar.
Muaks para ambos
Eurice, claudicar tambien puede ser un signo de flaqueza...Muaks.
ResponderEliminarHola Maria!Es hermoso que te recuerden...señal que dejastes huella.Mas muaks.
Si Fher es demasiado triste, sobornar a tu corazon, pero a veces es inevitable...Gracias.
ResponderEliminarMuaks.
Te agradezco de corazón tu regreso a mi casa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar'Hilvano sobras, presiento que existo'
ResponderEliminarIntensa melancolía que sitúa al borde del abandono.
Alalba. ¡UY! cuánto que disfruto venir, por más tristeza que verses, es un deleite tu poesía!
Besossss
Como dices! hasta la tristeza es bella, cuando dicta el corazón...Gracias, Ana.
ResponderEliminarMuaks.