Dispusieron la integridad sobre la mesa
la que habían ofrecido, sin más:
Aquellos besos insustituibles,
los abrazos desmedidos,
las ausencias sin pretenderlas,
las huellas tatuadas en la piel,
lo toques teñidos de locura,
los te quieros que no dijeron,
las miradas sin palabras,
las preguntas sin por qués,
todo lo que tenian acomodado en el alma,
levitaba el cariño, sopesaba el amor.
Midieron en balanza, contenido y peso
vieron inclinarse en la linea del horizonte
cayendo hacia el amor profeso...
Alguien podía dejar de amar...NO.
Consumieron el tiempo, recogieron sus afectos,
surgió la esencia que fluyó de aquel reencuentro,
néctar con el que brindaron por el presente,
se despidieron con dos besos y un...
¿ intentamos seguir queriendonos ?
Alalba
